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domingo, 5 de abril de 2009

22 de mayo

Ya estoy aquí. Ha sido un día muy largo, mejor dicho, han sido días muy largos... No sé exactamente como llegué, podría decir en tono de sabiduría maternal: tú te lo buscaste, o bien podría liberarme de toda culpa y en acto filosófico decir: ha sido el destino que nunca se equivoca, el que me ha traido hasta aquí. Cualquiera de las dos razones me resultan una estupidez, creo que tratar de averiguar por qué suceden las cosas, es, además de una pérdida de tiempo, una falta de respeto a la vida misma. Sé de antemano que mis teorías pueden resultar de lo más irresponsables, pero también sé que la vida se descubre a sí misma como un abanico de posibilidades, algunas dolorosas y algunas otras harto placenteras. Así pues, lo posible suele ser imposible para muchos y lo imposible (algunas veces) es posible para unos cuantos; es por eso que estoy aquí, en la cama 140 del sector III, en el primer piso del Hospital de Especialidades Genéricas, dispuesto a pasar mi primer noche.

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